Con la cidra (Citrus medica L., Rutaceae) pasa como con otras frutas. Que de ella existen diversas
variedades. Pues bien, sin duda alguna la más curiosa de ellas es esa a la que
dedicamos la presente entrada. Es decir, la conocida como cidra mano de Buda o cidra de dedos [Citrus medica var. sarcodactylis
(Hoola van Nooten) Swingle] [1, 2, 3, 4]. Curiosa denominación ésta que
tiene que ver con el hecho de que, a diferencia de las otras cidras, que parecen
limones [C. x limon (L.) Osbeck] gigantes, este cítrico de hasta 20 cm, cuya
pulpa ácida y sin jugo es escasa y a veces incluso inexistente [5, 6, 7, 8, 9],
está dividido longitudinalmente en segmentos que recuerdan vagamente (en
realidad, muy vagamente) a dedos humanos nudosos y delgados (Fotografía 1).
Fotografía 1.- Cidra mano
de Buda, también llamada cidra de
dedos [Citrus medica var. sarcodactylis (Hoola van Nooten)
Swingle]. Esta fruta debe su nombre a su extraña forma. Fotografía de Emilio
BLANCO CASTRO.
Originaria al
parecer de la India, la cidra mano de
Buda sería llevada por los monjes budistas a China [10, 11, 12]. País éste
en el que se la conoce como wu zhi gan1 (mandarina
de cinco dedos), xian yuan (cidra
fragante), fo shou kan (mano de Buda)
y zhi yuan (cidra de
dedos) y en el que llegaría a ser muy apreciada [13, 14, 15, 16]. En parte por
su forma, que se considera muy bella [17, 18, 19]. En parte por el intenso y
agradable olor de su gruesa cáscara amarilla (tónica, según la medicina
tradicional), que es el responsable de que esta fruta sea utilizada tanto en
cocina (escarchándola o en platos salados) como para perfumar las casas y la
ropa [20, 21, 22, 23, 24, 25]. Y en parte debido a que pasó a simbolizar la
salud, la longevidad, la felicidad y la buena suerte [26, 27, 28]. De ahí la
costumbre de regalarla, especialmente en Año Nuevo [29]. Y de ahí, también, que
en la antigüedad se representara a menudo en tallas de jade y marfil, en
grabados y en paneles de madera lacados [30, 31].
Ofrenda
tradicional en los templos chinos e indochinos [32, 33, 34], la cidra mano de buda recibe en Japón el nombre
de bushukan2.
Aquí no sólo es usada para decorar, sino que además se emplea como ambientador,
para poner entre la ropa y como amuleto, por lo que se regala en Fin de Año [39,
40, 41, 42].
Hoy en día, los
principales productores de cidra mano de
Buda a nivel mundial son la India, China, Indochina y Japón [43, 44, 45,
46]. Sin embargo, ésto no es óbice para que pueda encontrarse en occidente y,
más concretamente, en nuestro país. Prueba de ello es la magnífica fotografía
que ilustra esta entrada (Fotografía 1), la cual fue tomada por mi colega Emilio BLANCO CASTRO (MUCHAS GRACIAS Emilio, por enviármela)
en un vivero del barrio madrileño donde vive. Por cierto, que no sé si a
ustedes les ha pasado lo mismo, pero en mi caso ver la imagen y entender porqué
para algunos frikis la cidra mano de Buda
es la fruta de Cthulhu [47] (Fotografías 2 y 3) fue todo uno.
Fotografía
2.- Cthulhu, la pelopúntica entidad
alienígena fruto de la calenturienta imaginación de H. P. Lovecraft. Fotografía
de BENDUWIKI. Fuente: Wikimedia Commons (http://bit.ly/1EaMFb2).
Fotografía
3.- Howard Phillips Lovecraft (H. P. Lovecraft para los amigos) (1890-1937).
Aunque también cultivó la poesía, el ensayo y el género epistolar, este
escritor estadounidense es famoso, sobre todo, por una serie de innovadores
relatos y novelas de terror en los que prescindió del factor sobrenatural para
introducir elementos propios de la ciencia ficción (por ejemplo, razas
extraterrestres, existencia de otras dimensiones y viajes en el tiempo). Con lo
cual, no debe extrañarnos que haya pasado a la posteridad literaria como padre
del horror cósmico. Fotografía de
autor DESCONOCIDO. Fuente: Wikimedia
Commons (http://bit.ly/1AsRKHO).
Beatriz
T. Álvarez
AGRADECIMIENTOS
Por si no hubiera quedado claro, al etnobotánico Emilio BLANCO CASTRO, culpable involuntario de que haya
escrito el presente trabajo, por proporcionarme la excelente fotografía que lo
acompaña.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[1] CNAS (College
of Natural and Agricultural Sciences) (2015). Citrus Variety Collection. University of California Riverside
(UCR). Riverside.
[2] HODGSON, R. W. (1967). Horticultural
varieties of citrus. In: W. Reuther,
H. J. Webber & L. D. Batchelor (eds.), The
citrus industry. Vol. 1 (history, world distribution, botany and varieties): 431-591.
Division of Agricultural Science, University of California Press. Berkeley.
[3] SHIOTA, H.
(1990). Volatile components in the peel oil from fingered citron (“Citrus
medica” L. var. “sarcodactylis” Swingle). Flavour
and Fragance Journal 5(1): 33-37.
[4] SWINGLE, W.
T. & P. C. REECE (1967). The botany of citrus and its wild relatives. In: W. Reuther, H. J. Webber & L. D.
Batchelor (eds.), The citrus industry.
Vol. 1 (history, world distribution, botany and varieties): 190-430.
Division of Agricultural Science, University of California Press. Berkeley.
[5] CNAS, Op. cit.
[6] KARP, D.
(1998). Buddha´s hand citron. Fruit, desserts and
other sweet foods. Flavor and Fortune 5(4):
5-6.
[7] LEÓN, A.
(2012). Cítricos, dioses y maravillas. Boletín
Drosophila.
[8] SHIOTA, Op. cit.
[9] SWINGLE
& REECE, Op. cit.
[10] KARP, Op. cit.
[11] LEÓN, Op. cit.
[12] SIMOONS,
F. J. (1991). Food in China: a cultural
and historical inquiry. CRC Press, Inc. Boca Raton.
[13] CNAS, Op. cit.
[14] KARP, Op. cit.
[15] SIMOONS, Op. cit.
[16]
SWINGLE
& REECE, Op. cit.
[17] CNAS, Op. cit.
[18] KARP, Op. cit.
[19] SHIOTA, Op. cit.
[20]
CNAS,
Op. cit.
[21] KARP, Op. cit.
[22] LEÓN, Op. cit.
[23] SHIOTA, Op. cit.
[24]
SIMOONS, Op. cit.
[25]
SWINGLE
& REECE, Op. cit.
[26] CNAS, Op. cit.
[27] KARP, Op. cit.
[28] SIMOONS, Op. cit.
[29] SIMOONS, Op. cit.
[30]
KARP,
Op. cit.
[31] SIMOONS, Op. cit.
[32]
CNAS,
Op. cit.
[33] KARP, Op. cit.
[34] SIMOONS, Op. cit.
[35] CNAS, Op. cit.
[36] HODGSON, Op. cit.
[37] KARP, Op. cit.
[38] SWINGLE
& REECE, Op. cit.
[39] CNAS, Op. cit.
[40] HODGSON, Op. cit.
[41] KARP, Op. cit.
[42] SWINGLE
& REECE, Op. cit.
[43] KARP, Op. cit.
[44] SHIOTA, Op. cit.
[45] SIMOONS, Op. cit.
[46] SWINGLE
& REECE, Op. cit.
[47] LEÓN, Op. cit.
1 Debido a mi desconocimiento del
chino y del japonés, me he visto obligada a transliterar los nombres en estas
lenguas que se citan en el presente texto.
2 Literalmente, cidra mano de Buda [35, 36, 37, 38].
No hay comentarios:
Publicar un comentario